Cuando te rindes a buscar, te das cuenta que no hay nada fuera que buscar, y es cuando te encuentras.
Al encontrarte, te encuentran, pues estás emitiendo la señal vibrafrecuencial para tu complemento.
Ello pasa por reconciliarnos con nuestro masculino interno. Es el proceso.
El hombre que llega para ser tu compañero de viaje, pulsa en similares ondas, desde tu programación inconsciente, o consciente, dependiendo del grado de conciencia y compromiso contigo misma.
Tu vibración es la que es, por muchos cursos o terapias que hagas u ofrezcas, el Universo solo recibe la real Consciencia de tu corazón…
Pureza, honestidad, integridad, autenticidad, genuinidad, sencillez, humildad, generosidad, aceptación… Las grandes maestrías humanas.
Entonces, realmente, nada ni nadie va a salvar a nadie. Requiere de agallas, coraje y valor… Observarse sin juicio y agarrar las riendas. Es el verdadero compromiso de regreso a habitar nuestro corazón. Desde ahí, el universo nos pone la alfombra roja. Estamos conectadas a la banda ancha de la Fuente.
Cuando la coherencia, es en ti, cuando has dejado de engañarte, mentirte, prostituirte, ningunearte, despreciar a tu masculino interno, llega el hombre que no necesitará estar contigo… ni tú con él… aunque os elegiréis para todo. Porque viviréis el Amor desde la Gratitud y Plenitud, no desde la carencia.
Esa conexión es atemporal, no es estar enamorado, es vivir y encarnar el Amor, es salirte de la dimensión tiempo espacio, gozando el paraíso de la fusión nuclear, sin perder la originalidad e individualidad de cada quien.
La libertad es el valor más elevado del Amor. Y el Amor es un estado de consciencia, la fuerza más poderosa del Uni-verso.
Y ya nada es igual, todo cambia. La vida se transforma, porque diste el permiso de vivir su magia, porque te atreviste a ir más allá de lo razonable, lógico o intelectual.
Escuchaste tu corazón y eso bastó para abrirte al Amor universal que porta la ecuación con tu llama.
Te priorizaste, te sumergiste hasta el fondo para depurar tus sombras, abrazándolas con mucha delicadeza.
Pediste al Universo poder compartir y fusionarte de nuevo, recordando la frecuencia del ORIGEN. Expansión de conciencia que abre nuevos portales.
Tu masculino interno reconciliado, atrajo a tu hombre sanado.
Con él, es sentirte en casa, es ternura y fuego de pasión incendiaria, es Amar y Ser Amada, es krear algo más grande que ellos mismos.
Es mirarse a los ojos, y explotar de éxtasis por sentir la Gracia Divina. Es admiración, valoración, apreciación invaluable de Unidad, es mutua inspiración.
El proceso de alta magia que se sucede, es la transformación a un estado de consciencia más expandido, es la alquimia del fuego sagrado de dos seres que se eligen, y que eligen gozar, compartiéndose para reunificarse.
Es el baile de los amantes.
El tantra es innato en cada Ser, pues es el Sentir la Unidad resonante con el alma compañera.
Nuestros cuerpos saben, reconocen al “otro”, se saludan, danzan, juegan, cantan, hacen el Amor con Alegría por haberse vuelto a reconocer. Y se hacen Uno, en todos los chakras.
Proyectan juntos como un solo Ser, se nutren, cuidan, protegen, cooperan, acarician, besan, comparten…
Es tan magnético, ese deseo de estar cerca, es tan magnificente e inconmensurable esa complicidad…
A veces charlando, y a veces en silencio… sintiendo… ese espacio para la nada… delicioso y exquisito… Inefable. El MILAGRO de la vida.
El secreto, el misterio del Amor que desvela la Divinidad latiendo en nuestro avatar.
La sublimación de la conexión, cuando ambos se reencuentran y reconocen una vez más.
El hombre que ya RESOLVIÓ con su femenino y la mujer con su masculino.
Sencillez es la clave, dejar de buscar fuera…
Toda la sabiduría es en cada quien, las respuestas son dentro…
¿Qué es lo que tu alma te está pidiendo, cual es el llamado de tu corazón que estás desoyendo por miedo?
Imagina… Hacerte el Amor cada día, eligiéndote, cuidándote, valorándote… Centrarte en ti, en celebrar la Vida, y dejar de hacer, vaciarse para volverse a llenar de plenitud del Ser que eres. Soltar todo… y confiar…
Creer en mí misma, mirarme al espejo y ver a una Diosa humana, con mirada sonriente, de niña traviesa, y alas de ángel, que eligió amarse para poder Amar, que se quedó sin hacer nada, para poder recibir.
Gracias a la Vida, fui encontrada.
Te amo porque me amo,
Te elijo porque me elijo…
Posdata: Solo hablo desde mi propia experiencia, por ello, y si te resonó, soy al servicio de quien me precise, a través de la herramienta CARTA NUMEROLÓGICA EVOLUTIVA, el GPS de nuestra alma para alcanzar la Libertad soberana… ¿Te atreves?
