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El elixir de la eterna juventud. La magia y sabiduría de la farmacopea del Reino vegetal concentrada en estos líquidos aromáticos… Ya basta de petroquímica al cuerpo. Lo que no puedo ingerir, no me lo pongo en la piel…
En estos tiempos, donde nuestro cuidado interno se ha vuelto parte de un estado consciencial, se hace esencial cuidarnos, mimarnos para desintoxicarnos…
Ya es el momentum de regresar a la naturalidad, a la alquimia… donde la elaboración artesanal, con la intención de quien la crea, con todo su amor, nutre de verdad nuestro templo, el vehículo de manifestación de nuestro Ser espiritual en este plano.
Una gran maestra alquímica llegó a mi vida, sin buscar… por resonancia… Siempre he sido muy olfativa y en cuanto olí los frascos de aceites esenciales de YOUNG LIVING, fue un amor a primera vista… junto con los aceites bases vehiculares, como el de coco, karité y/o de diferentes semillas…
Empecé a preparar cremas, ungüentos, lociones, tónicos, etc… para mí misma, y al comprobar sus maravillosos efectos, me he propuesto poder compartirlo con quien le resuene… Estos aceites esenciales no solo operan a nivel físico, sino emocional, energético y espiritual…
Elaboro perfumes terapéuticos, cremas nutritivas faciales, tónicos, hidratantes corporales, lociones para el cabello, cremas de manos y pies, aceites de masajes, desodorantes, mascarillas para el pelo, cacao para labios, roll-ons para diferentes usos, fragancia terapéutica, hidrolatos revitalizantes…
Aparte de cremas para dolencias concretas, tanto físicas, emocionales, energéticas…
En todo ello, los aceites esenciales elegidos son personalizados, en función de lo que precises… Todo natural, ecológico… artesanal…
También está la posibilidad de que te guíe para que seas tú misma, tu propia maestra alquímica, si te palpitara introducirte en este apasionante mundo de los aceites esenciales.
Te ofrezco asesoramiento, material de estudio, grupo de WhatsApp donde compartimos dudas sobre qué aceites usar para resolver, a nivel físico, emocional, energético o espiritual, y cómo hacerlo. Grupo de Facebook.
Tan importante son los aceites esenciales como un buen servicio post adquisición.
La marca elegida, sin duda, es Young Living, por la enorme y única calidad de sus aceites esenciales, además de otros tantos productos basados en el sello Sead to Seal®.
Young Living se creó en 1993 de la mano de Gary Young, y en la actualidad se ha consolidado con una de las empresas líder a nivel mundial en este campo.
Es fiel a la máxima calidad de sus productos mediante el sello de garantía Seed to Seal®, realizando estrictas pruebas de pureza y calidad desde la selección de la semilla hasta el etiquetado del producto final.
Es la única empresa de aceites esenciales que obtiene el 100% de sus aceites de plantaciones propias, plantaciones asociadas y agricultores certificados Seed to Seal.
Armonía, sinergia entre los compañeros que participamos, compartiendo desde el goce de Ser Presencia…
“Llegar a todas las personas del mundo, ayudándolas a crear un estilo de vida saludable que les permita sentir bienestar físico y emocional y les haga ser libres”
Gary Young
Young Living ofrece una gran variedad de aceites esenciales, complementos nutricionales y productos de gran calidad, tanto para aromaterapia como para cuidado personal y para el hogar.
Si estás interesado en iniciar un camino aromático de bienestar, contacta conmigo y te acompañaré en este viaje de plenitud física, emocional y profesional que te ofrece Young Living.
Echa un vistazo al catálogo y si estás interesado/a en adquirir algún producto puedes hacerlo a través de la web.
Podrás beneficiarte de un descuento del 24%, si te registras previamente, arrancando con el kit de inicio, para comenzar en este mundo de la alquimia del Reino vegetal. Es recomendable, aunque no obligatorio, pues también puedes empezar con los aceites más versátiles.
Contáctame y te respondo de la misma.
Super encantada de poder charlar sobre esta maravilla natural.
Son líquidos aromáticos volátiles (se evaporan rápidamente), no grasos (no se enrancian ni dejan residuo), insolubles en agua, parcialmente solubles en vinagre y solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales.
Se oxidan por exposición al aire, no se deben exponer al calor ni a la luz. Se conservan en vidrio topacio y no deben ser colocados en quemadores con velas o lámparas eléctricas. Siempre se dispersan en frío, en difusores de ultrasonidos.
Se extraen de plantas aromáticas. Están presentes en distintas partes de la planta: en las flores (lavanda, jazmín, rosa), en las hojas (citronela, eucalipto), en la madera (sándalo), en la raíz (vetiver), en las resinas (incienso, mirra), en la cáscara de los frutos (limón, naranja, bergamota), por ejemplo. Pueden contener cientos de componentes químicos naturales diferentes.
Su composición bioquímica es muy compleja (aldehídos, cetonas, ésteres, ácidos, terpenos…). Esto les confiere una variedad enorme de propiedades y dificulta a los microorganismos su capacidad de crear resistencias. Antibacterianos, antifúngicos, antivíricos, antisépticos, antiinflamatorios… por citar apenas cuatro efectos de su magia.
En la planta juegan un importante papel en el equilibrio del ecosistema. La protegen de enfermedades y plagas, ayudan a que se adapte a las condiciones climáticas rigurosas y son vitales para que la planta evolucione y se adapte a su entorno.
En los animales, nos apoyan igualmente en diferentes sistemas: a nivel óseo, muscular, circulatorio, respiratorio, digestivo, en el sistema nervioso, inmunológico y hormonal. Algunos son excelentes suplementos nutricionales que contribuyen a la eliminación de metales pesados y toxinas, tienen gran poder antioxidante y pueden eliminar radicales libres ORAC (Capacidad de Absorción de Radicales libres de Oxígeno).
Se utilizan extensamente para gestionar las emociones.
Nos permiten crear un botiquín casero completo y natural, nos ayudan a eliminar los productos tóxicos de nuestra cocina y baño limpiando y protegiendo nuestro hogar de bacterias y perfumando el ambiente.
También nos permiten cuidar nuestra higiene personal sin añadir tóxicos, nos protegen de infecciones y mejoran nuestro aspecto, son tremendamente útiles para nuestra piel y cabello.
La destilación al vapor es el método más común. La materia vegetal se introduce en una cámara de cocción por la que se pasa vapor. Después de que el agua se condensa, se procesa a través de un separador que recoge el aceite.
Requiere un exhaustivo control del tiempo y la temperatura para obtener el mayor número de componentes que darán al aceite sus propiedades y usos terapéuticos.
Si no se destilan el tiempo necesario no se obtendrán todos los componentes y si la temperatura es demasiado alta se perderán algunos de ellos por lo que el aceite no cumplirá las exigencias propias de un grado terapéutico.
Las cámaras de vapor deben ser de acero inoxidable para que el vapor no reaccione con metales (aluminio, cobre). Por tanto, el proceso de destilación determina su poder.
Prensado en frío de la cáscara, cítricos de cultivo ecológico. (Esencias).
Extracción absoluta con un disolvente soluble en aceite por la fragilidad de la parte utilizada, azahar y jazmín (Absolutos).
No ingerir. No hay garantía de que los residuos del disolvente pasen al producto final.
Los pétalos se depositan sobre una capa de grasa y a las 24 horas, los aceites se separan de la grasa con un disolvente.
100% íntegros, han tenido una destilación completa para obtener la totalidad de las moléculas aromáticas. Se destilan a presión y a temperaturas muy bajas en cámaras de acero inoxidable.
100% puros, exentos de cualquier añadido de aceite vegetal o de otro aceite esencial sintético, y con cuarzos rosas en el interior de las cubetas…
No se deben calentar porque se destruye su composición. Para obtener estos productos de tal pureza se requiere gran cantidad de la planta para obtener una pequeña cantidad de aceite esencial.
Esto hace que en muchas ocasiones los aceites esenciales sean adulterados, mezclados con otros aceites de similar aroma y diferente composición química, con aceites vegetales o con sustancias químicas sintéticas.
Los más adulterados son incienso, mirra, limón, menta, helicriso, lavanda, clavo, canela. Su calidad se comprueba mediante análisis de laboratorio, por Cromatografía de Gases y Espectrometría de masa, principalmente.
Todo ser vivo está compuesto de un cuerpo físico y de un campo de energía. Nuestro campo electromagnético o aura humana está constantemente interactuando con otros campos de energía que influyen en nuestro estado de bienestar.
Debido al desarrollo de equipos para medir la biofrecuencia de los seres humanos se conoce que un cuerpo sano tiene una frecuencia entre 62 y 78 Mhz.
Los alimentos procesados tienen cero MHz, los alimentos frescos de 20 a 27 MHz, mientras que los aceites esenciales tienen un rango de frecuencia desde 52 a 320 Mhz.
Esta frecuencia electromagnética se conserva gracias a un cuidadoso proceso de calidad en su obtención y les confiere la capacidad de ayudarnos a mantener una frecuencia óptima de salud.
Esto es muy importante en el manejo de las emociones (los pensamientos negativos bajan la frecuencia en 12 Mhz).
La combinación de los aceites esenciales con las terapias que también armonizan la energía, como la reflexología, acupuntura, flores de Bach, reiki, etc, crean una notable sinergia siendo un excelente complemento, capaz de elevar nuestra frecuencia energética.
Los aceites esenciales se consideran el eslabón perdido en la medicina moderna. Algunas de las culturas más antiguas de la Tierra ya los usaban.
Existen registros que se remontan a 4500 a. C. que describen el uso de sustancias balsámicas con propiedades aromáticas en rituales, religiosos, en el embalsamamiento, en el tratamiento de enfermedades y otras necesidades físicas y espirituales.
Los egipcios utilizaban aceites esenciales para la belleza y para el embalsamiento y tienen algunas de las recetas para desodorantes más antiguas hechas con aceites esenciales.
Existen registros procedentes de la Medicina China y ayurvédica. En Turquía y en Roma se utilizaban aceites esenciales en las casas de baño colectivas. El uso de diversos aceites se menciona también en la Biblia. Los aceites esenciales también se usaban en la Europa Medieval.
Después cayeron en desuso, al querer aislar los compuestos principales de las plantas para ser sintetizados en el laboratorio.
La reintroducción de los aceites esenciales en la medicina moderna se produjo a finales del siglo XIX y principios del XX. Durante la Primera Guerra Mundial se generalizó su uso en los hospitales civiles y militares.
Hoy en día crece cada año más, la ciencia que explica y fundamenta su efectividad y uso.
Ofrece apoyo al cuerpo, a la mente y al espíritu a través del olfato ayudándonos a equilibrar las emociones.
El olfato es el único de los cinco sentidos que está directamente comunicado con el cerebro. En concreto, el sistema límbico es el centro de control emocional del cerebro.
Un aroma intenso evoca emociones mucho antes de que se establezca el pensamiento consciente. Podemos inhalar los aceites esenciales directamente de su envase original, poner una gota en las manos e inhalar, desde un pañuelo o tela, dispersar el aceite esencial en un difusor o usar un atomizador.
Las moléculas aromáticas se desplazan por todo el organismo, la piel absorbe rápidamente las moléculas de los aceites esenciales pasando al riego sanguíneo en pocos minutos.
Podemos aplicarlos directamente en la zona que queramos apoyar, diluidos en aceite o cremas orgánicas, en forma de roll-on, compresas, en la bañera, como baño de pies, aplicarlos en capas superpuestas o mediante un masaje corporal.
A través de la absorción directa en nuestro sistema digestivo; podemos ingerir algunos aceites esenciales, a partir de los 5 años de edad.
Se pueden tomar con agua, en cápsulas, mezclados con alimento (miel, aceite de coco, aceite de oliva…), de manera sublingual, utilizarlos en la cocina o formando parte de determinados complementos nutricionales.
Los aceites vehiculares o aceites base, son aceites vegetales obtenidos por presión en frío de semillas o frutos secos.
Permiten al aceite esencial ponerse en contacto con el cuerpo, ayudan a que se deslice al aplicar un masaje y evitan irritaciones.
Son aceites vegetales grasos, como el aceite de oliva, sésamo, uva, almendra, jojoba, germen de trigo o el aceite de coco, entre otros. No son volátiles, se pueden enranciar y pueden generar alergias e intolerancias alimentarias.
Se recomienda utilizar siempre un aceite vehicular, cuando vayamos a aplicar aceites esenciales en la piel de los bebés, niños, ancianos, en mujeres embarazadas, en personas con piel sensible y para aplicar en la piel aceites con alto contenido en compuestos fenólicos como el orégano, tomillo, albahaca, clavo, canela, anís, casia y las mezclas que los contengan.
Aceites esenciales, imprescindibles en nuestro botiquín físico, emocional y espiritual.
Sol Ra
Mujer Colibrí 441
Mujer polifacética, nacida en el País Vasco pero ciudadana del mundo.
Mi propósito es guiar a otras almas resonantes en su viaje interior.
A través de la escritura creativa, expreso mi experiencia y reflexiones, comparto mi proceso en redes sociales, encontrando almas afines.
Y en este recorrido por el verso de la vida, he dado a luz mis tres retoños libros…
El nombre «Mujer Colibrí» surgió en una ceremonia de ayahuasca durante mis viajes por Latinoamérica.
Mi compromiso es conmigo misma, que mi Vida sea el mensaje, que inspire, desde el colibrí, que soy, símbolo de corazón, alegría y confianza.
Sigo explorando en mi interior, compartiendo herramientas que han sido beneficiosas para mi transformación y que ofrezco a quienes resuenen con ellas.
Reconozco la importancia de tomar el don de la experiencia que destila la esencia. El único maestro es el corazón de cada quien.